Justicia para cecilio y su Familia- Justicia para Santiago

¡JUSTICIA URGENTE!

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Dia 4

Los testigos dan detalles sobre la noche del fusilamiento de Cecilio y sus condiciones de detención

Martes 21 de setiembre de 2010
Nuevamente, como sucediera en anteriores jornadas, en ausencia de los imputados Musa Azar, Tomás Garbi y Ramiro López, (quienes permanecieron en un recinto cercano a la sala de audiencias), declararon los testigos Pedro Ramirez, Ramón Orlando Ledesma Miranda, Walter Bellido, Luis Avila Otrera, Cristina Torres y Ramón Santillán, durante esta cuarta jornada del juicio.

En cada uno de los testimonios de esta jornada quedó de manifiesto que los policías intervinientes actuaban impunemente, sin orden judicial, que lo hacían vestidos de civil y no uniformados y que los procedimientos ilegales se desarrollaron desde el año 75, y aumentaron en número de detenidos, luego del golpe de Estado. Que en todos los casos se trataba de un grupo de tareas organizado, constituído en casi todos los casos por las mismas personas, reiteradamente mencionadas en todos los testimonios: Musa Azar, Garbi, Lopez, Laitán, Bustamante, Noly Garcia, Ledesma, Corvalán Roberto Diaz, Salvatierra y otros. Que la metodología incluía el saqueo o despojo de los bienes de las personas a quienes detenían o secuestraban, lo que incluye desde bibliotecas hasta automóviles. Que en muchas ocasiones en dependencias de la SIDE estuvo presente un juez federal, (se mencionaron tanto a Grand como a Liendo Roca). Santiago Olmedo también fue mencionado en circunstancias de no haber aceptado recibir las denuncias de las condiciones de de tención de los prisioneros. También quedó establecido que los prisioneros, muchos de ellos menores de edad, fueron sometidos a inhumanas condiciones de detención, carencias alimentarias y de higiene, falta de atención médica y que las mujeres sufrieron vejámenes.
En todos los casos los testimoniantes manifestaron haber tenido contacto con Cecilio Kamenetzky y Mario Giribaldi, a quienes observaron en lamentable estado debido a las torturas físicas y psicológicas a que fueron reiteradamente sometidos. Que precisamente, los interrogatorios se realizaban sistemáticamente bajo la aplicación de tormentos, con el objeto de obtener información sobre la actividad política de estos testigos. Que los traslados de los prisioneros y las amenazas y presiones hacia las familias de los detenidos y aún a sus abogados, eran prácticas comunes. Se señaló incluso, en un caso, la desaparición de uno de los abogados defensores.
También los testigos aportaron detalles del edificio donde funcionaba la DIP, ubicando sus lugares de detención y tortura, patios interiores, señalando la existencia de perros de gran tamaño.
Los planteos de la defensa solicitando careos entre los algunos de los testigos debido a algunas supuestas incongruencias en sus dichos fueron desestimados por el Tribunal.
Por otra parte se desestimaron los testimonios de Estela de Carlotto, Nora Cortiñas, Noemí Nazar de Guerrero, de Oscar María Ortega, de José Antonio Azar. Se hizo saber que el testigo Llapur Allall ha fallecido. Ante esto la querella solicita que el testimonio escrito de esta persona sea incorporado a la causa, lo que genera argumentos de oposición de la defensa.


Pedro Ramirez refirió los hechos que lo tuvieron como protagonista, los que sucedieron cuando tenía 17 años. Fue secuestrado por Garbi y otras dos personas desde su domicilio y conducido en un Chevrolet de techo vinílico color gris hasta la SIDE para ser interrogado. Señaló a Musa Azar, Ramiro Lopez y Garbi como los que sacaban a detenidos para golpearlos. Esto sucedía en el año ’75. Indicó que, más tarde, con el golpe de Estado se produjeron más detenciones, entre ellas las de Cecilio Kamenetzky y Mario Giribaldi.
Refirió su periplo por las unidades penales de La Plata , Sierra Chica, Caseros y Córdoba , donde se encontraban bajo la dependencia del 3° Cuerpo de Ejército, dominada por el “chacal Menendez”, que así se hacía éste llamar. Los diarios del 13 de diciembre del año 76 informan sobre la muerte de Cecilio.
Reflexiona sobre lo vivido: “¿Qué delitos cometí? Era militante de la Juventud Guevarista, dirigente del Centro de Estudiantes de la Normal. Participé en la organización de una Coordinadora de centros de estudiantes secundarios. Pusimos dos centros de alfabetización en el Barrio Cáceres y en el 8 de abril. Luchábamos por la creación de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Esos eran nuestros delitos.
Mantengo el mismo pensamiento que entonces. La solidaridad social como principio. ¡Es increíble que jóvenes como Cecilio hayan sido asesinados por esto!
Nosotros apenas descendimos unos peldaños, mientras que Cecilio y Giribaldi descendieron al infierno de la tortura y de la muerte”
_Me levanto alegremente todas las mañanas, dispuesto a construir un mundo mejor. Tengo las manos limpias. No manchadas de sangre.”_
_“Los imputados y sus abogados tienen la tranquilidad de poder ejercer su defensa con todas las garantías como no las tuvimos nosotros en su momento, y esto forma parte de nuestra lucha. Me enorgullezco de pertenecer al grupo de gente que hizo posible esto!.”

El siguiente testigo fue Ramón Orlando Ledesma Miranda, quien contó:
El 10 de agosto del ’76 fui secuestrado por gente que iba en un coche, frente a mi domicilio. Fui llevado a la SIDE. Allí me encontré con otros detenidos. Vendado siento gente que respiraba y me doy cuenta de que no estoy solo. Pregunto por los nombres. Omar Perez, de La Banda, un primo suyo, también Perez, Mario Giribaldi y Daniel Dichiara. Estos últimos, dos compañeros actualmente desaparecidos, eran quienes nos servían la comida. Me doy cuenta de que éramos como 20 en un recinto amplio, de una edificación antigua. Luego me bajan a un sótano, donde recibo golpes; me atan a un elástico de cama y comienzan a picanearme, mientras me preguntan por mi nombre de guerra, y quiénes eran mis compañeros…Empiezo a registrar las voces de los torturadores, sus tonos. Después de 2 ó 3 hs de tortura , exhausto, me dejaban en la pieza. Allí pregunto quiénes estaban al lado mío. Soy Cecilio Kamenetzky, me dice. Del otro lado estaba Ariel Silva, un muchacho de Clodomira... El de la voz más grave, el más sádico, el que gozaba más con el sufrimiento de las víctimas era Ramiro Lopez. Musa entraba de vez en cuando para ver cómo iba el trabajo…
Continúa: _ Ya en el Penal a algunos compañeros los llevaban a la SIDE. A Rosales, a Mario Giribaldi, a Cecilio Kamenetzky, a los 3 los sacaban. No volvían los 3 juntos. Al regresar estaban muy lastimados. Algunos no podían comer por el dolor de la picana. Les dábamos nuestra comida para que se recuperen. A principios de noviembre los sacaron de nuevo y el único que volvió fue Rosales. Tiempo después me entero que Cecilio Kamenetzky y Mario Giribaldi habían sido asesinados.

El tercer testigo fue Walter Bellido, quien reiteró lo señalado por los anteriores en relación con el estado de Cecilio Kamenetzky. Y comentó detalles de la fatídica noche en que éste fue asesinado, como la presencia de los imputados, quienes desde 2 días antes estaban bajo arresto en el mismo local. Recordó que les dieron de cenar como si se tratara de la última cena. Y que dormían cuando los despertó una balacera Se sentían ametralladoras, pistolas, itakas. Destacó, del mismo modo que lo hicieron todos los testimonios de esta jornada, la brillante inteligencia y los rasgos que distinguían la personalidad de Cecilio Kamenetzky, entre ellos el hecho de que era muy inocente.
Señaló finalmente: Todos estábamos quebrados. Todos teníamos una carga de sueños rotos, de sueños robados…El que más quebrado estaba era Giribaldi.

La cuarta persona en ofrecer su testimonio fue Cristina Torres, secuestrada desde el domicilio familiar el 30 de enero de 1975, por los imputados Azar, Lopez, Garbi y otro policía de apellido Marino. Cuenta que fue sometida a torturas y vejámenes durante varios días, como consecuencia de las cuales se malogró un incipiente embarazo. Recordó que a partir de octubre del ’75 el régimen de detención se endureció sensiblemente, restringiéndose las visitas.
“Cuando se produce el golpe del ’76 empiezan a llegar muchas otras mujeres detenidas, dando cuenta de las torturas a que eran sometidas…..Por momentos quería morir- dijo- a la vez quería vivir para poder contar lo que estaba viviendo”. Reveló además que fue violada aunque no pudo reconocer al autor .Que esto fue motivo de un trauma que costó muchísimo tiempo superar.
Señala que en agosto la sacan del Penal y la llevan nuevamente al Side. Que empieza otra vez el horror de la tortura y que allí le muestran a Mario Giribaldi en un estado que apenas podía mantenerse en pie, tobillos y muñecas muy lastimados, sin pestañas ni cejas. También ve a Cecilio K. que esperaba para ser llevado al Penal.
“Nunca imaginé que lo sucedido pudiera ser hecho por seres humanos. Fui detenida en el ’75 a la edad de 22 años. Todos los que tenemos alrededor de 50 años sabíamos que América Latina vivía una situación de ebullición política. En mi casa esto se discutía. Eran el pan de cada día los debates sobre la situación que vivía el país. Adherí al partido Revolucionario de los Trabajadores, por adherir al sueño de un país más justo, más equitativo. ésto me costó 7 años de cárcel más un año de libertad vigilada, más las situaciones traumáticas que tuvo que pasar toda mi familia.”

En quinto Lugar dio su testimonio Luis Avila Otrera, empleado bancario y delegado sindical al momento de su detención en junio del ’76. En su exposición señaló cómo irrumpieron en su domicilio, exhibiendo armas, en presencia de sus hijos menores de edad y en un operativo conjunto de policías de civil, uniformados y personal del ejército. Dio detalles de la noche en que matan a Cecilio K. Reflexionó además sobre los vínculos entre el poder económico y el golpe militar, por referencia a una iniciativa sindical de solicitar a la patronal (Banco Español) el reparto del 30 % de las utilidades anuales.

Finalmente, fue el turno de Ramón Santillán, detenido en su lugar de trabajo en el año ’75, e interrogado en relación a su conocimiento de Carlos Lopez. Recordó que la noche en que matan a Kamenetzky jugaban una partida de ajedrez mientras conversaban acerca de su incomprensible situación y de sus sueños compartidos.
“El sueño de Cecilio era recibirse para poder ayudar a su familia, poder contribuir con la sociedad. Quiero saber por qué lo mataron Qué les molestaba de él si era un ser indefenso. Molestaban sus ideas? Su capacidad? Por qué torturaron a Ramirez, Garay, Lopez…Era penoso verlos cuando los devolvían (luego de los interrogatorios)…No puede haber seres humanos que puedan hacer eso…Si sólo perseguíamos una sociedad más justa! Se destruyeron familias, con qué fin?


Pasadas las 19 hs. se dió por finalizada la sesión y se convoca para el día miércoles 22 a las 10,30 hs.

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